domingo, 11 de octubre de 2009

Mi aventura de ser docente

“Mi aventura de ser docente”
Hola tutora y compañeros del grupo 258
Soy Guillermo, solo para comentarles mi experiencia en este tema "La aventura de ser maestro"
A simple vista, nunca me hubiera imaginado que esta lectura fuera lo que resultó ser para mi, "un gran tesoro" ya que Esteve, nos aplica con maestría, el tema del que habla y en mi opinión quien pregona con el ejemplo es el mejor profesor.
Pues bien, la primera señal que percibí, fue que aun con toda su experiencia, no duda para tener humildad al reconocer, que la actividad de ser profesor, se aprende por ensayo y error, algo sorprendente si viene de un experto.
La segunda enseñanza, es la ambivalencia de la que habla y que resume con oficio al señalar que en la docencia se puede llegar a tener insatisfacciones y fracasos pero que también es posible, muy posible que lleguemos a sentirnos felices de rozar ese gran cielo que representa la felicidad de cada uno de nosotros.
Me resulta sorprendente que una persona con tanta experiencia, haya tenido que superar los mismos obstáculos que en mi vida modesta como profesor, he vivido y observado a mi alrededor.
Me deja varias lecciones sobre todo cuando le marca un inicio a su carrera, el cual, fue encontrarle sentido a lo que hacía refiriendo con respeto a Miguel de Unamuno. En este párrafo, establece la meta y el camino que siguió para concretarla. Debo mencionar que tengo un buen inicio, pues hace tiempo identifiqué mi meta que es: ayudar a las personas a que aprendan y salgan adelante y que a su vez, ayuden a otros y el camino que he decidido recorrer para llegar a la meta, es la docencia.
Quiero comentarles que me conmovió el concepto de ser maestro de humanidad, que me da mucho gusto encontrar a alguien que valora esa dimensión del ser humano. Constantemente sentía que el concepto se estaba menospreciando, dando solo importancia al aspecto tecnológico.
De igual manera, me sentí atraído en el momento cuando dice que "no hay mejor regalo de los dioses que encontrar un maestro" aun que, en este sentido, yo me siento atraído a decir, parafraseándolo que: "no hay mejor regalo de los dioses que encontrar un alumno" ya que como lo inserté en comentarios, es esta figura central, la que nos valida e incluso nos certifica como maestros.
Bajo esta tónico, el ponente, habla de ideas y consejos que son oro molido para un servidor que aspira a ser un buen profesor, hace una referencia muy precisa a aspectos como la comunicación, la disciplina, contenidos y la importancia de su adecuación. pues bien, creo con mucha firmeza que el maestro, es el gran comunicador por que, sus palabras llevan una gran carta de presentación, entiendo esa importancia a la par de entender la gran responsabilidad al hablar.
Aborda con mucho cuidado el aspecto disciplinario con palabras de sabiduría, producto de una extensa experiencia y me siento con ciertas herramientas en este tópico ya que, como abogado, me encargo de los reglamentos dado que creo entender las dimensiones del ser y del beber ser.
Finalmente hace un cierre espectacular, remontando sobre el orgullo de ser profesor y logrando con ello, la competencia de su ponencia.
Definitivamente que, nutre a niveles amplios, todo mi ámbito docente.
Concluyo mencionando que dado lo bueno que ha sido Dios con el servidor de ustedes, jamás, jamás he experimentado un malestar docente. No se si sea una buena señal o si resulte molesto comentarlo pero, ante todo soy honesto, al contrario, otro tipo de problemas, con la docencia los he curado.
Espero no haber resultado tan extenso.
Saludos compañeros!!!!!

1 comentario:

  1. Estimado compañero considero que al inicio de empezar nuestra aventura de ser maestro todos tuvimos dificultades y aprendimos por el ensayo error, ya que son pocos que en el nivel educativo en el que nos desempeñamos sean maestro de carrera. Sin embargo a traves de la experiencia y el desempeño hemos aprendido a querer nuestro trabajo y comprender la gran responsabilidad de formar a la juventud mexicana por lo que tenemos un doble compromiso uno con nosotros mismos y otro con la sociedad mexicana.

    Saludos

    José Ramón

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